Cada vez más empresas de California optan por que contratistas independientes realicen trabajos para ellas. Estas personas pueden realizar gran parte del mismo trabajo que los empleados regulares, pero con notables diferencias. Así es como se compara un contratista independiente.
Entendiendo a los contratistas independientes
Los contratistas independientes se consideran autónomos y no son miembros oficiales del personal de ninguna empresa que los contrate para realizar un trabajo. Son libres de hacer negocios con cualquier empresa o persona dispuesta a pagarles por su tiempo y no están obligados a limitar su trabajo a nadie en particular. Se les considera trabajadores por cuenta propia, lo que hace que las cosas sean más flexibles para ellos.
Comparación de contratistas independientes con empleados
A diferencia de los contratistas independientes, los empleados son miembros regulares del personal que están en la nómina de una empresa. Pueden ser a tiempo completo o parcial y ganar un salario anual o por hora; algunos son elegibles para horas extras. Por el contrario, los contratistas independientes no son elegibles para horas extras.
Una diferencia importante entre estos dos tipos de trabajadores radica en cómo les afectan las leyes sobre salarios y horarios. A los empleados se les deducen automáticamente los impuestos de sus nóminas, mientras que los contratistas independientes son responsables de pagar sus propios impuestos estimados por cuenta propia. Mientras que los empleados deben completar el formulario W-4 al presentar sus impuestos, los contratistas independientes deben completar el formulario W-9.
Dependiendo de la naturaleza del trabajo que realicen los contratistas independientes, es posible que tengan que presentar una factura para que se les pague. En algunos casos, se les puede pagar mediante depósito directo o a través de una aplicación de pago como PayPal.
Aunque a muchos empleados se les permite trabajar desde casa, la práctica es más común para los contratistas independientes. En algunos casos, estos trabajadores también pueden deducir ciertos gastos comerciales de sus impuestos, maximizando sus devoluciones. Por ejemplo, la compra de equipos de su propio bolsillo para realizar su trabajo.
